¿colores?

Los colores son un fenómeno físico de la luz o de la visión, asociado con las diferentes longitudes de onda en la zona visible del espectro electromagnético. La longitud de onda es lambda.

Aquel día como todos los demás tomaba apuntes en clase, Isabel parecía no hacerlo, miraba por la ventana distraídamente mientras movía el lápiz al compás de la canción pegajosa de turno, yo no me distraje, la clase de Física era vital igual que la de biología y química, yo quería ser un científico y ella quería ser… ¿Qué quería ser Isabel? Yo no lo sabía, Sofía tampoco, y Diego también, nadie sabía que quería Isabel. Después de todo ¿Qué es querer? No hay fórmula para eso y si la hubiese la descifraría. Era un enigma igual que los ojos de Isabel. Yo amo los enigmas, los amo casi como a Isabel, el amor, el amor, amar es como querer, que se yo, amar es amar, amar podía ser un mar sin a….

En matemáticas hablamos de conjuntos infinitos, lo único que es infinito para mi son los ojos de Isabel, los ojos de Isabel son el infinito, son de un azul de mar limpio, de cielo descontaminado, su pupila no tiene fin, su iris, nada tenía fin en Isabel, Isabel no tenía límites.

Me encontré con Isabel cerca de casa, creo que cuando la vi me asusté y le grité, ella no me dijo nada, me miró con sus ojos enigmáticos, me miró con su mirada infinita mientras el viento movía su cabello, estaba en la copa de un árbol, no sé como había escalado hasta tan alto, le grité.

-¡Isabel Isabel! ¡Ten cuidado Isabel!-ella no lo sabía pero yo tenía miedo. Si ella caía ella podría morir, y no había vuelta de la muerte, sería un cadáver, sus ojos dejarían de ser el infinito para pasar a ser simples corneas, si yo perdía mi infinito…no sabía que podía pasar.

-Sube sube…quiero que veas las nubes conmigo.-yo no podía negarme a lo que dijese Isabel, si Isabel quería que me riera lo haría, yo vivía por Isabel, y si ella me hubiese dicho ‘muérete’ probablemente lo hubiese hecho. Por Isabel, por el color de sus ojos, por reconocer su longitud de onda, por descubrir su formula y sus ecuaciones.

Me senté a mirar el cielo con Isabel.

-¿Qué forma tiene esa nube?

-De…nada.

-Todas las cosas tienen forma de algo Christian.

-Pues esa nube…esa nube tiene forma de nada.

-Claro que no ¿Y esa otra?-me molesté, las nubes aquel día no tenían forma de nada, nada, eran solo la cosa blanca de allá arriba, era un fenómeno climático.- Esa otra.-dijo Isabel.-Tiene forma de elefante rosado. La de allá es un delfín eléctrico, esa parte del cielo seguro estaba sucia, por que alguien pasó el rastrillo por ese lado ¿te fijas? Esas franjas de color.

Claro que no había nada, solo eran manchas, manchas blancas.

-Isabel tu estás loca, no hay elefantes en el cielo y no existen los elefantes rosados, delfines eléctricos ¡que tontería! Y no hay rastrillos en el cielo.

-Si, las hay ¿ves allá? Allá hay un hombre buscando respuestas, respuestas a preguntas que nunca debió hacerse, es un hombre perdido entre explicaciones lógicas y tonterías que te llevan a la nada…Es un hombre perdido en su cavilaciones cafés.

-No hay tal cosa en las nubes Isabel. Las nubes no tienen color. El color es un fenómeno físico.

-Claro que lo tienen, todo tiene color, si no lo tuviese sería blanco y negro. Si no lo tuviese nada tendría sentido, si no logras ver nada estas ciego Christian, crees tener la verdad absoluta, pero no existe tal cosa y nunca existirá.

Isabel me dejó botado, bajó del árbol ágilmente y se fue corriendo. Yo miré el cielo buscando el elefante rosado pero no vi nada.

Luego vino a mi de repente, apareció frente a mi, el color del cielo, el cielo era infinito a mis ojos, no a los de la ciencia, a los míos, era infinito como los ojos de Isabel, y vi el elefante rosado, vi el delfín y cuando llegué a casa vi el hombre perdido, me estaba mirando en el espejo y lo encontré.

Isabel entró a clases, pasó rápido como un vendaval y se situó delante de mí sonriendo, yo miré sus ojos y vi mi cielo.

Y había un elefante rosado, un delfín eléctrico y el rastrillo del cielo.

Escribo.

Quería comenzar bien así que comenzaré desde el principio.
Tengo 15 años y escribo.
Escribo lo que pienso.
Y pienso lo que escribo.
Bueno lo pienso aveces, si se piensa todo lo que se hace se pierden las reacciones, los problemas, y cosas malas.
Creo que escribo.
¿O escribo lo que creo?
No lo sé en verdad, solo sé que en este espacio escribiré.
Escribiré todo lo que he anotado en esas viejas libretas, escribiré, por que me gusta escribir, y no hay otra explicación científica para ello. Escribiré de todo lo que se me ocurra y si alguien lo lee bien por el o ella, para que comente.
No, no haré una reseña de mi misma, no quieren saberlo y si quieren tengo un blog.
Solo diré algo mas.

Escribo lo que quiero, y además...quiero lo que escribo.